La región de los Montes de María en el Caribe colombiano ha pasado por un proceso de  pérdida de su biodiversidad, como resultado de la ampliación de la frontera agropecuaria, la falta de capacidad técnica, y la falta de valoración de los bienes y servicios y ambientales, lo que ha llevado a poner en riesgo la continuidad del bosque seco. Además, esta región ha sido uno de los escenarios más golpeados por el conflicto armado, producto de lo cual se ha visto afectado el tejido social comunitario y la gobernanza del territorio.  Ante esta situación, se han tomado una serie de medidas y adoptado procesos reconstructivos, que conjugan factores de conservación del medio ambiente, bienestar socio-económico, y fortalecimiento del tejido social e institucional que posicionan este modelo como altamente replicable.